Lo importante son los pensamientos y sobre todo la emoción que los acompaña. Recordemos siempre que es la emoción la que mueve. El puro pensamiento racional en este caso no sirve, porque, detrás de él, se encuentran deseos y motivaciones inconscientes que actúan en contra y que no podemos registrar ni dirigir. Por el contrario, para que se cumplan nuestros deseos, para que el "milagro" que pedimos se haga realidad, lo primero que debemos hacer es conectarnos con la mente creativa, emocional e intuitiva, sin analizar ni juzgar.
El sentido más importante que poseemos los humanos para captar la realidad es la visión. Cuando imaginamos algo, ya sea un objeto o una situación, lo "vemos" en el interior de nuestra mente y además "oímos", "percibimos" y "experimentamos" muchas y variadas sensaciones.
Así si queremos cambiar algo en nuestra vida, ya sean logros materiales o espirituales, es necesario que se pueda crear una imagen con claridad para que nuestra mente intuitiva pueda trabajar con ella y comience a concretarla en la realidad. Con la visualización creativa, la realidad inmaterial llena de energía que es nuestro pensamiento se hará realidad tan sólo si a ella logramos unirle la emoción y sobre todo el desapego.
El desapego es una cualidad esencial, ya que sin él dejamos el deseo atrapado en nuestro interior, lo limitamos y no lo dejamos ir hacia la fuente que lo hace realidad.
En resumen: el secreto de esta magia real y cotidiana es dejar que los deseos fluyan desde el plexo solar, el espacio comprendido entre la base del esternón y el ombligo, que es el centro físico de las emociones, enviarlo al universo y luego dejar - y esto es fundamental- que sea la energía divina la que actúe.
Las emociones y los estados de ánimo son los que actúan como vehículo de nuestros deseos. Emoción significa "para moverse", supone una acción, es una agitación del ánimo que produce reacciones fisiológicas propias. (el corazón late más fuerte, la respiración cambia su ritmo).
Es decir que, cuando actuamos desde la emoción, estamos actuando no sólo con la mente, sino también con todo el cuerpo, con todo lo que somos. Y cuanto más positiva sea la emoción, mayor será su efecto y más rápidamente veremos realizado lo que deseamos.
Extracto del libro: "Visualización Creativa" by Stella Ianantuoni
