Meditación con cristales

Meditar con un cristal  es una de las maneras más sencillas de sintonizarse con su energía. Limpia tus cristales antes de empezar para que sus energías estén puras. Selecciona el cristal que estés necesitando de acuerdo a las propiedades de cada uno o aquel que más te llame ese día según tu intuición.

Ejercicio de meditación con cristal

Asegurándote de que no te alterará nada, especialmente un teléfono, siéntate cómodamente con tu cristal. Sostenlo entre ambas manos o ponlo sobre la mesa delante de tí.

Respira suavemente, dejando que cada expiración sea un poco más larga que la inspiración. Al expirar, suelta el estrés o tensión que puedas estar sintiendo. Al inspirar, deja que fluya la paz con cada inspiración que pasa a través de tu cuerpo. Permite que tu respiración se asiente en un ritmo tranquilo.

Con los ojos suavemente enfocados, mira a tu cristal. Percibe su color, su forma y su peso si lo estás sosteniendo. Siente sus vibraciones pasando a tus manos. Déjate peregrinar dentro del cristal, explorando sus planos internos.

Cuando estés preparado, cierra los ojos. Contempla calladamente las energías del cristal y deja que te enseñe cosas sobre él.

Cuando hayas completado la meditación, abre los ojos y pon el cristal a un lado. Apoya los pies firmemente en el suelo. Para asentar tus energías, sostén un cuarzo ahumado o una piedra boji.

Extracto de "La Biblia de los cristales" by Judy Hall